¿Cómo Afectará la Nueva Ley de IA Europea a ChatGPT y Otros Sistemas de Inteligencia Artificial?

El 30 de noviembre de 2022, el mundo presenció el lanzamiento de ChatGPT, un chatbot generativo de OpenAI que marcó un hito en la historia de la inteligencia artificial (IA). Con su capacidad para realizar tareas diversas como componer poesía y escribir código, este sistema ha capturado la atención no solo del público técnico sino también de personas de todas las edades.

La reciente aprobación de la Ley de Inteligencia Artificial en Europa es un reflejo del impacto que tecnologías como ChatGPT han tenido en nuestra sociedad. La normativa clasifica los sistemas de IA en cuatro niveles de riesgo y establece reglas específicas para cada uno, asegurando que su uso sea seguro, transparente y respete los derechos fundamentales.

Los sistemas considerados de ‘riesgo mínimo’, como filtros de spam y recomendaciones basadas en IA, disfrutarán de ciertas libertades y carecerán de obligaciones estrictas. Por otro lado, los sistemas de ‘alto riesgo’ deberán cumplir con requisitos como transparencia, documentación detallada, y supervisión humana.

Sin embargo, ¿qué significa esto para herramientas como ChatGPT? Clasificado dentro de los sistemas de ‘riesgo de transparencia específico’, ChatGPT deberá informar claramente a los usuarios que están interactuando con una IA. Esto es crucial especialmente cuando se generan contenidos como deepfakes, los cuales deben estar adecuadamente etiquetados.

En cuanto a la posibilidad de que ChatGPT sea prohibido en Europa o España, la situación actual indica que seguirá disponible, siempre que se adhiera a las regulaciones establecidas. Si bien podría ser sometido a requisitos estrictos en ciertos contextos, la intención de la ley no es prohibir sino más bien regular y garantizar un uso ético y responsable.

Es importante señalar que cualquier incumplimiento podría resultar en sanciones significativas, con multas que podrían ascender hasta los 35 millones de euros o el 7% del volumen de negocio anual dependiendo del tamaño de la empresa y la gravedad de la infracción.

El panorama para ChatGPT y sistemas similares está cambiando en la Unión Europea. Aunque no se enfrentan a una prohibición directa, deberán adaptarse y cumplir con las nuevas regulaciones para continuar operando dentro del marco legal europeo.